domingo, 17 de septiembre de 2006

Un cacho de cultura... económica

Miguel Angel Broda escribió en La Nación acerca de "Las fallas del sector exportador". En otra entrada espero revisar sus argumentos pero, en el artículo, llamó mi atención la siguiente cita:

"Tras la salida de la convertibilidad, el panorama es otro: hay superávit en cuenta corriente (cuyo pilar fundamental es el superávit comercial) y una cuenta capital deficitaria (ya que las cancelaciones de deuda superan la escasa inversión extranjera directa y la incipiente repatriación de fondos de residentes argentinos). La suma de estas dos cuentas (corriente y de capital) da lugar a un superávit del balance de pagos que permite la acumulación de reservas."

Primero una cuestión terminológica. El balance de pagos, como cualquier balance, está basado en la partida doble y, por lo tanto, estrictamente no puede ser superavitario o deficitario. Rigurosamente, lo que Broda debió decir es que la sumatoria de las cuentas corriente y de capital (a veces se la llama financiera) equivale a la acumulación de reservas internacionales del banco central y que acumular reservas implica, entonces, que la sumatoria de ambas cuentas registra un superávit. Hasta aquí, sólo es culpable de utilizar la expresión de superávit de balance de pagos en su sentido vulgar (usualmente los economistas, más técnicamente, hablamos de superávit o bien en la cuenta corriente o bien en la cuenta capital y, también, de equilibrio o desequilibrio del balance de pagos haciendo un juicio sobre la sostenibilidad de la situación).

Más importante es que Broda diga que la cuenta capital es "deficitaria". Es cierto que lo fue durante el primer trimestre de 2006 porque le pagamos al FMI. No lo fue durante el año 2005 cuando fue superavitaria en 3.000 millones de dólares. De hecho, si no le hubiéramos precancelado al FMI, "la cuenta financiera mostraría un saldo positivo de alrededor de U$S 1.400 millones y las reservas aumentarían en U$S 2.900 millones" (cita del informe del INDEC sobre las estimaciones trimestrales de balance de pagos). La cuenta capital dejó de ser deficitaria ya en el año 2004 cuando acumuló un saldo positivo de U$S 1.7 mil millones y considerarla "deficitaria" por el hecho del pago al FMI no es buena economía. Justamente por este pago es que el BCRA no acumuló reservas (como dice Broda) sino que el stock se redujo en más de U$S 6.600 millones. La comparación entre la magnitud de la cancelación de deuda y "la escasa inversión extranjera directa y la incipiente repatriación de fondos de residentes argentinos" es errónea ya que son el resultado de decisiones de agentes económicos y motivaciones diferentes. Mi punto es que: sí, sería bueno que entre más inversión directa extranjera y que los argentinos repatriáramos el capital que fugamos pero todo es escaso al lado del enorme pago al FMI. Y la cuenta capital es deficitaria por la decisión de precancelar al FMI, no por sus movimientos autónomos.

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