sábado, 27 de marzo de 2010

"Los meses más tristes de mi vida"

Timerman respondió a Clarín y Clarín respondió a Timerman.

Antes de seguir, una aclaración. En mi opinión, la justicia debe forzar la realización de los análsis genéticos lo antes posible. Todo lo que obstaculice las pruebas en esa dirección es criticable, es inmoral y es punible. Punto.

Mis cuestionamientos a las declaraciones de Timerman no son una defensa del grupo Clarín ni mucho menos una defensa de la potencial apropiación de hijos de desaparecidos (delito despreciable si los hay). Pasada la toma de posición, a Timerman.

¿Desde qué lugar Timerman increpa a los periodistas a los que acusa de incubar un golpe? ¿Desde el lugar de la experiencia y quién ya lo tiene en su curriculum y, quien sabe si no, en su ADN? ¿Cómo se atreve a comparar, siquiera, la campaña contra el gobierno del grupo Clarín con el apoyo de la prensa colaboracionista (de la que fue parte durante cuatro meses) a la dictadura? ¿No debería, en nombre de esa experiencia, llamarse a silencio por lo menos? ¿Debe ser el embajador argentino en EEUU de un gobierno que hace de los derechos humanos su bandera?

Timerman define a esos cuatro meses al frente de un diario procesista como "los meses más tristes de mi vida". Curioso. No puedo ponerme en su lugar pero hubiera pensado que los "meses más tristes" de la vida de Timerman fueron aquellos donde fue perseguido, encarcelado, torturado, exiliado, él o su familia. Esos fueron los "meses tristes" de decenas de miles de argentinos. Y, en lo que siguió, de millones.

Los meses de colaboracionismo no deberían ser tristes: pueden ser vergonzosos, infames, inhabilitantes... pero nunca tristes. Triste es otra cosa.

12 comentarios:

  1. Perdón.... hasta cuándo seguiremos pontificando sobre lo que tiene que hacer o sentir el otro? Si Timerman dice que fueron los más tristes, es su experiencia. Punto. Tenia 22 años; fueron cuatro meses... Se arrepintió, pidió perdón, confiesa públicamente; lo siguen apuntando...Creo que no sólo Timerman debe llamarse a silencio.

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  2. Pero para Timerman los mas tristes fueron esos... que vamos a hacer? convencerlo que debieron ser otros?

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  3. Digamos que no fueron ellos los que hicieron el "click" y se hicieron de golpe opositores al régimen. Si no fuera por el tema graiver, recién se habrían dado vuelta en algun momento entre la renuncia de JMDH y las Malvinas.
    Y digamos también que no es lo mismo ir navegando conforme calienta el sol para mantener el laburo, que ser el jefe de un medio que salió para apoyar a la dictadura.
    El kirchnerismo tiene la virtud de haber juntado a la mayoría de los hipócritas de un solo lado, el de ellos.

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  4. En las mentes Kirchneristas, se defiende a Timerman, y se critica al ex fiscal Strassera...

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  5. Olivera, dos dudas

    1) ¿Qué quiso decir con ”y, quien sabe si no, en su ADN?. Se lo pregunto porque sin saber bien por qué, me suena feo.

    2) ¿Cree que la apropiación de hijos de desaparecidos es un delito peor o más despreciable que las desapariciones en sí mismas, o que la tortura?

    Ricardo Natalucci
    ricardonatalucci@gmail.com
    DNI 8.464.942

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  6. 1) Es sabido que Jacobo, el papá, promovió o apoyó uno y quizás dos golpes de estado como periodista. De cualquier manera, no hay delito en la portación de apellido así que sólo fue una figura (mala quizás).

    2) Creo que los crímenes de la dictadura - desaparición, tortura, asesinato, apropiación - están entre los crímenes más abominables y despreciables. Los grados más bajos de la condición humana son a veces difíciles de comparar.

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  7. Sí, realmente fue muy feo de parte de usted eso de decir "y, quien sabe si no, en su ADN", y tal vez no fue solamente una figura, fíjese por ejemplo que la primera respuesta suya a mi observación que me llegó por email y que confirmó mi impresión acerca del sentido en que usted lo había dicho fue la siguiente: “Es sabido que Jacobo, el papá, promovió o apoyó uno y quizás dos golpes de estado como periodista.". Usted editó luego el mensaje agregando lo demás. (esa costumbre de editar a posteriori, Olivera!)

    Por otra parte usted me dice que “Los grados más bajos de la condición humana son a veces difíciles de comparar”. Es una frase y un concepto excelente, pero le pido que haga un esfuerzo, y me diga si no le parece que la apropiación de hijos de desaparecidos constituye tal vez uno de los aspectos menos aberrantes y más humanos dentro de la barbarie de esa época.

    Ricardo Natalucci
    8.464.942
    Escritor
    ricardonatalucci@gmail.com

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  8. Que paciencia, Olivera....

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  9. No hay nada de humano en arrancarle un bebé a una madre... sin mencionar las condiciones en las que se encontraba esa madre.

    Si usted se refiere (espero que no) a la suerte alternativa que hubiera corrido ese bebé (probablemente la muerte), lamentablemente no puedo ponerme en el contrafáctico moral que plantea... ya que no hay dilema moral: ambas cosas son terribles.

    Si no, no entiendo lo que me quiere decir.

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  10. En este país de absolutos, de comportamientos pendulares, de modas, se que cada vez que menciono esto es como si buscara provocar a los que se comportan como loritos que repiten y repiten lo que otros dicen y no aceptan que alguien les haga ver un punto de vista diferente a aquel punto de vista que está impuesto y está de moda, pero a lo que me refiero es a algo muy concreto: la apropiación de bebés de desaparecidos es una de las pruebas argumentales más fuertes que conozco de que en la Argentina del período 1976-1983 no hubo un genocidio, al menos en el sentido original y etimológico de esa palabra, y es asombroso que los acusados de ser genocidas no hayan hecho valer este argumento.

    El vocablo “genos” significa origen, ascendencia, raza, género, especie.

    Si un grupo genético quiere eliminar a otro grupo genético (es decir cometer genocidio) lo que menos se les va a ocurrir es preservar la vida de los descendientes del grupo genético al que pretende exterminar.

    La apropiación de bebés de desaparecidos se explica entonces mal bajo la hipótesis de genocidio y se explica mucho más objetivamente bajo la idea de guerra ideológica, marco en el cual los capturadores consideran que esos niños deben ser defendidos apartándolos de determinado medio. Lo que se quería eliminar eran determinadas ideas, o más precisamente las actitudes que pudieran destruir a lo que los capturadores consideraban valores fundamentales.

    El capturador desaparecedor considera que sus capturados desaparecidos son irrecuperables, pero que los niños no lo son, y por eso mata a los adultos y se apropia de sus descendientes, para darles lo que considera acertada o equivocadamente una educación más sana.

    Esto no es justificar nada, es tratar de comprender como funciona la mente humana.

    Ricardo Natalucci
    DNI 8.464.942
    Escritor
    ricardonatalucci@gmail.com

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  11. Genocidio es un término tironeado por dimensiones políticas y jurídicas, como es lógico. La etimología en todo caso ilustra sobre el origen del mismo, pero no es una obligación.
    Pero es obviamente cierto que el imperativo de la dictadura argentina no era racial. A mi modo de ver, la apropiación de bebés es perfectamente coherente con la teoría de la guerra antisubversiva, a la que veían como una guerra cultural cuyo eje era la familia. En los términos de Natalucci, el gen en este caso era pedagógico y se podía cortar simplemente haciendo adoptar los hijos da las familias subversivas por familias "cristianas". Los niños, en esta perspectiva, son rescatados, no apropiados. Hay, efectivamente, algo humanitario, aunque nos repugne.

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  12. Hay una diferencia importante entre el que se lleva al bebé y el que lo recibe.
    Adopciones ilegales ha habido siempre, diría que en los 80 y 90 eran más que las legales (no opino sobre la actualidad porque generacionalmente no estoy más en el grupo de potenciales adoptantes). Incluso tengo un caso en mi familia, que sino fuera por el origen conocido(un hospital determinado), etariamente podría ser una hija de desaparecidos.
    La metodología era conocer un médico o alguna relación con una maternidad, y conseguir un bebe con consentimiento de la madre (generalmente adolescente)que se anotaba como propio.
    Yo no se si en los casos de los hijos de desaparecidos se manejaba algun circuito así.
    La consigna oficial era aparentemente:
    1) No matar embarazadas
    2) No entregar los pibes nacidos a los abuelos. Acá esta el tema ideológico mencionado arriba, aunque también puede haber una idea de tapar el asunto y no autoincriminarse o dar explicaciones sobre las desparecidas parturientas.(no creo que hubieran puesto una canastita en la casa de las abuelas).
    Entonces la condena sobre los que reciben la criatura, auqnue sospechen el origen, no es la misma que sobre los ejecutantes de la maniobra. En cierto sentido tiene algo de gesto humanitario, lo que no lo aleja de sus responsabilidades penales.

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